En este mundo es normal que tengamos que enfrentar enemigos de diferente índole. Físicos, emocionales y espirituales.
Cada vez que nos proponemos
avanzar en algo se van a presentar obstáculos que quieren impedir nuestro
progreso.
Como Ser Libres de Nuestros Enemigos.
1. Saber que Dios Pelea por
Nosotros. Deuteronomio 1: 30 “Jehová
vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme
a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.” Que Dios pelee por nosotros no significa que él vaya a
destruir a nuestros enemigos, Dios no quiere su destrucción él quiere
transformarlos al igual que un día lo hizo con nosotros.
2. Dejar que Dios Pelee por
nosotros. Salmo 35: 1-2 “Disputa,
oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea contra los que me combaten. 35:2 Echa
mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.” de nada
sirve saber que Dios pelea por nosotros si nosotros no dejamos que Dios actué.
3. Conocer a nuestros
enemigos en cada una de nuestras áreas.
3.1.
Física. Hay personas que nos odian por envidia o por simple maldad. V 11-12 “Se levantan testigos malvados; De lo que
no sé me preguntan; 35:12 Me devuelven mal por bien,
Para afligir a mi alma.” antes de sentirte mal o culpable por lo que te
dicen. Mira de quien proviene esa crítica.
3.2.
Emocional. Los seres humanos muchas veces nos dejamos llevar por nuestras
emociones. El miedo, la vergüenza, el qué dirán. Etc. El principal enemigo de
nosotros muchas veces somos nosotros mismos.
3.3.
Espirituales. Cuando nos proponemos estudiar la Palabra, orar o servir en la
congregación sentimos que se levantan muchos enemigos tales como: la Pereza, el
sueño, el desánimo, distractores como cosas del mundo a las cuales le damos más
importancia que a las cosas de Dios.
Que hacer frente a nuestros enemigos físicos.
1. Orar por ellos. Eso es lo
que nos pide Jesucristo. V 13 “Pero
yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y
mi oración se volvía a mi seno.” Mateo 5: 44 “Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y
orad por los que os ultrajan y os persiguen;” si
nuestros enemigos son espirituales o emocionales también tenemos que orar para
que Dios nos ayude a salir de esos enemigos que nos impiden avanzar.
2. Hacerles a ellos lo que
queremos que hagan con nosotros. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres
hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley
y los profetas.” Tarde o temprano las personas nos van a tratar tal
como nosotros los tratamos.
3. No pagar mal por mal.
Romanos 12: 17-20 “No paguéis a
nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 12:18
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los
hombres. 12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad
lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré,
dice el Señor. 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si
tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás
sobre su cabeza.
12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” La venganza humana solo genera más venganza.
Es normal que cada vez que
queremos iniciar algo encontremos impedimentos que les llamamos enemigos. Lo
que no es normal es que nos dejemos dominar por ellos. Esfuérzate se valiente y
sobre todo deja que sea Jehová quien pelee por ti.